El Otro yo.

Hoy es el tercer día del mes que más odias
no comprendes al mundo ni a los monstruos que lo asechan
Los buitres nos están rodeando
están volando sobre mi
esperando que el sol de un día peor, me mate y puedan desgarrarme a su antojo...
Han pasado 18 años, veinte mil cigarros y más de un amor platónico de los que no entiendo al mundo
a veces me pregunto si Dios hizo bien en colocarme en este punto pérfido de la tierra.
Destruir a los reptiles no es la solución
podrían amanecer de sus cenizas
Y mutar en algo peor
evolucionar y llegar a carcomerte poco a poco
sin que te des cuenta
sin que lo presientas
podrían envejecer sus llagas de odio y volverse plagas
plagas detonantes que acabarían con todo
hasta con ellos mismos
plagas, plagas asechando la carne putrefacta de algún soñador creyente en la buena fe de otro traidor.
Quisiera borrarte pero ya no existes
ya no me derrotaras porque ya no tienes competidor
ya no me causaras daño porque ya no tengo alma
porque ya no siento dolor
hace mucho deje que te vayas
hace mucho que no soy tú y tu no eres yo
hace mucho que no miras al espejo y me agobias con tu mirada
hace mucho no me destrozas con tu sonrisa al ver mi decadencia.
Ya no existes, ¿te diste cuenta?
los reptiles desahuciaron mi rostro de paciencia ¡y te mataron!
ya no eres nada, no serás más un ave fénix
no podras volar, ni renacer de tus restos polvorientos
no podras gatear entre tus placeres menguantes
ni fragmentarte en la tranquilidad de un sueño
o en el sollozo de una sonrisa
Adiós, te has ido y no puedo recuperarte.