La palabra Muda

Agradesco el hecho de haber nacido con estas manos adheridas a los brazos
y a su vez, a estos dedos, aunque enanos
me permitieron me permiten deliberar mi obsesión
mi autoterapia clandestina y autorecomendada
la cual ningun especialista mental sugirió
ni tan siquiera comentó.

La voz muda que aturde
seduciendo a mis sentidos y corrompiendolos de momento
apacigua ligeramente y poco a poco mi dolor mental
que grita por ser extraido
diluido, amacerado y prontamente deliberado entre este par de antorchas subyugadas a su canto.

Desde ya, comprendo el enfado y el arrebato
que peor que adicto cavernario estruja las tintas y penetra corrosivamente
en un escrito temprano.
Os agradesco el don maniaco, Dios, si es que cumpliste esta labor
hoy tu misión se a encaminado y desde años madrugados
entre llanto y enfado y entre amores truncados.
Ante mi temprana deducción del dolor y de la ficción a la que el ser humano a sido condenado.
Entre balbuceos y arrebato, te amo.

He reconocido el aroma y el sabor de la casa de mis muñecas
entre puntos, comas y letras descompuestas.
He planeado una vida entera
con mis personajes de ficción que juegan a la guerra.
Me he inventado una vida alterna, un juego deshonesto y una masacre parecida a la de texas.
He brotado de mi propia ficción convirtiendo a mi esfera  en un emblema de un nuevo sistema, en una nueva religión, en nuevo ser superior, en mi superyo.
Soy el eco de alguna voz, que antes de ser escuchada no clama piedad por esta sentencia
porque le encanta, porque me encanta.  

Me ama y yo a mis palabras no pronunciadas
Me ama y yo me lo creo
Me amas y lo vuelvo una cancion y la canto en silencio
y la dejo corer junto a mis asuntos internos.
Y asi va ser y asi siempre fue
como un barquito que se deja desplazar por el oceano.