El Diario de una puta.

Jueves 11 de Junio

Era la noche en que lo habia ido a ver. Desesperada y paranoica en silencio, caminaba rapido; me apresuraba hacia mi destino pero no era consciente de a donde me dirigia.
No me abrio la puerta como siempre. No hablamos, nisiqiera dio la cara, pero yo sabia qe el estaba ahi. Habia olvidado apagar la lamparita que solo enciende cuando va escribir sus relatos. Cuando algun sentimiento intenso lo pretende y lo asecha sin dejarlos en paz.
Casi me quedo dormida en su puerta como aquella vez, pero no pude, me encontraba agonica entre mi alucinacion y mis pupilas dilatadas.
Camine hacia el puente desde donde se ve el reloj de la ciudad. Y estaba solo, inminente. El me recordaba yo lose, el me esperaba, siempre lo hace. El sabia mi vida, mis historias, mis huevadas. El siempre estuvo ahi, el nunca me olvidara.
Me agarre del borde fuertemente y grite con el mas profundo y desgarrador grito de mis entrañas. Me arrodille frente a el y llore como una niña desconsolada. Me sentia humillada, desauciada, impotente, hecha mierda que se yo.. Recorde el dia en que me encontraba en el mismo lugar, pero esta vez parada en el filo; con los brazos abiertos llorando y riendo, enloquecida con alucinogenos y un amor no correspondido, dispuesta a todo, a lanzarme y a intentar volar..a descubrir si existen los angeles y que si me lanzaba alguno de ellos me atraparia antes de caer. pero entonces aquel tipo llego de improvisto y me arrojo para atras; despertandome de la locura, rompiendo la demoniaca magia que me habia adoptado, y viendome a los ojos con triztesa y desesperacion. Lo mire desconcertada, me pare casi al instante y me fui corriendo; corriendo muy lejos volteando de ves en cuando para atras. Solo veia su silueta, solo recordaba sus ojos encima de los mios, solo no me importaba nada.

Me harte de llorar y encendi un cigarrillo de cajetilla roja, de esos que el me enseño a fumar, de esos con que alguna vez le queme la camisa que su ex novia le regalo por sus cumpleaños.
Lo Habia llamado un dia anterior i nunca respondio, le mnde un mensaje de texto luego de dos meses y noce si lo habra leido, pero ahora no estoy con él para averiguarlo. Y me siento cada dia mas emferma, mas deskiciada, mas flaca, mas adicta. Y mi unico consuelo era aquel cigarrillo que parecia interminable entre mis dedos amarillos y helados.

Ahora solo estoi yo y mis vomitos bulimicos en la puerta de mi habitacion. Esperando que algo pase aunque se que nada pasara. Ahora solo estoy yo y paco que me mueve la cola y parece comprender mi ansiedad. Este pequeño lo sabe todo. Lo amo.
Mi celular no a sonado desde que sali de lo de la rehabilitacion, creo que nadie sabe. Aunque acabo de recordar que no existe nadie, que ya se fueron todos.

Tome la blusa que aun huele a él y encendí el radio viejo de mama, dentro habia un cassette y era Dylan con su Blowin in the wind.

Abraze fuertemente mi blusa que alguna ves fue totalmente suya y empeze a bailar llorando; mirando el techo y casi oyendo su voz, casi sintiendo su corazon palpitar sobre el mio, como alguna vez, como aquella vez que moria y tu me revivias.